sábado, septiembre 24, 2005

Para echaros unas risas

Hace un ratito volvía yo para casita cuando a las puertas del super de debajo de mi casa me para una mujer y me dice: "¿Podrías comprarme un bocadillo?" Y yo: "¿Eh?" Pero le había entendido perfectamente... No sé cuantos años tendría. Parecía una anciana, pero creo que no lo era. Me dio pena, mucha pena. Así que aprovechando que llevaba algo de dinero encima le digo: "No se preocupe, espere aquí un momento" y entro en el super. Decido comprarle una barra y me acerco a charcutería para comprar algo de embutido. Por los pasillos me encuentro con una conocida...¿qué tal? y bla, bla. Yo corto pronto. Temo que la mujer se haya marchado. Compro una botellita de agua (me cuesta horrores cogerla del estante porque es la más barata y la ponen en la estantería más alta y encima al fondo del todo...ja, qué listos) pago en caja (he hecho una buena compra, cualquier sandwich prefaricao me hubiese costado lo mismo) y cuando salgo, la mujer había desaparecido. Vaya, pienso, y luego me encojo de hombros al acordarme de que mañana tengo que llevar un bocata al ensayo. Está bien. No ha pasado nada.

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