sábado, septiembre 30, 2006

Viernes

Dice alguien por ahí que le gustan los viernes.
Creo que a mí también...je, je, je. Y es que de este mes de septiembre guardo dos viernes muy especiales.

Dos.

Un primer y un último viernes de mes en los que saborear, reír, jugar, hablar, sonreír, suspirar,... se transforman en acciones que dan sentido a la vida. Momentos deliciosos en los que disfrutas del reflejo de tu felicidad en otro rostro que antes de conocerlo ya formaba parte de ti.
Ya acaba un mes y se cumple un año. Soy muy feliz.

lunes, septiembre 11, 2006

I will not expose the ignorance of the faculty

¡Qué bueno! Eso es lo que escribe Bart al final de la mitad de capítulo que he visto hoy de los Simpsons. Lo traducen como "No pondré en evidencia la ignorancia del profesor". Ja, ja. Lo que me he reído.
No lo he visto entero (y no lo había visto nunca antes y eso que es de los antiguos) pero pinta bien. Resulta que Lisa roba a todos los profesores de la escuela su correspondiente libro del profesor (donde vienen las respuestas de los ejercicios) y se arma un revuelo de caray...Ja, ja, al loro con este diálogo:
Skinner: Alguien ha robado los libros del profesor.
Profesor: ¿Qué vamos a hacer?
Srta. Krabappel: Declara día festivo.
Profesor 2: ¿Alguien se sabe la tabla de multiplicar?
Jua, jua, jua...
Ay, lo que voy a tener que empollar este año, que me toca ser profe de mates, lengua y conocimiento del medio de quinto y sexto (divisiones con decimales, conjugación de verbos, el sistema sexagesimal, la raíz cuadrada, los determinantes/pronombres/etc, los Montes de Toledo...ja, ja, ja). No vaya a ser que alguien haga desaparecer el libro del profesor y pongan en evidencia mi ignorancia...ja, ja, ja, ja, ja... Eso sí, bien mirado fijaos la de culturilla general que voy a recuperar (y en algunos casos aprender, porque lo de la raíz cuadrada no llegué a aprenderlo). Quizá me presente a algún concurso de esos de la tele...ja, ja, ja.

miércoles, septiembre 06, 2006

GATTACA

Muy recomendable.

Una lástima que películas así no hayan tenido mayor repercusión en las salas de cine. Película de ciencia ficción (no, no os asustéis los poco asiduos a este género) con una trama sencilla (no simple) y comprensible (que hay algunas ralladas en este complejo mundo de la ciencia ficción...) en la que los personajes y los acontecimientos se entrelazan de forma pausada (no os esperéis algo tipo, no sé, "Soldado universal" o "El quinto elemento") sin llegar a aburrir (que tampoco es como la de "Inteligencia Artificial", no).

Si tenéis ocasión de pillarla por ahí y queréis pasar un rato agradable, vedla. A mí me gustó.

domingo, septiembre 03, 2006

Desayuno de trabajo

Ostras, acabo de descubrir que existe esa modalidad... Qué sacrilegio. Imaginaos a la bella Audrey Hepburn con un traje de chaqueta de rayas diplomáticas y maletín asistiendo a un desayuno de esos sobre “Propiedad Industrial y Biotecnología”. Aaargh...
Con lo que disfruto yo de los desayunos tranquilos, a solas. Con la mala uva que se me pone cuando alguien lo interrumpe con algún: "Hoy tienes que...", "Acuérdate de...", "¿Llevas todo preparado para...?" , incluso en mis peores despertares me molesta hasta un "Buenos días" (ya, no es muy racional, pero qué le voy a hacer, me agobia que me reenciendan el coco, me gusta hacerlo a mi modo, con tiempo y en silencio). Claro que, ahora que lo pienso, esto del brote de la mala baba mañanera me ocurre sólo en época de trabajo, cuando toca madrugar. En vacaciones los síntomas desaparecen.
Ya lo véis, no está todo perdido. Incluso soy de la opinión de que a veces está bien desayunar con alguien. En especial cuando hace rato que estás despierto y el hambre es buena (además, el coco ya está reencendido y no me enfado si me dicen cualquier cosa...ja, ja). En ese caso no importa si has tenido que madrugar o no.
Ayer tuve un desayuno muy especial en compañía. Es hermoso volver a la rutina cuando ésta ya era compartida. Pude disfrutar lo suficiente de las dos cosas que más valoro en el desayuno: tiempo y silencio. Un tiempo que no se mide y un silencio interno que dulcifica. Porque hablar, hablamos. Y reímos. E hicimos ruido. Pero por dentro, a pesar de la agitación de ciertos momentos, la paz volvía a hacer nido en el corazón.
¿Por qué cuando pensamos en el silencio, imaginamos el vacío? No, el silencio llena. Y la paz también.

Qué poco atractivo es mi blog

He estado releyendo un poco el blog y aunque hay ciertas cosas que me gusta releer, he de reconocer que para cualquiera que entre aquí y heche un vistazo le debe parecer un solemne aburrimiento. Pero bueno, como sé que no terminaré por publicarlo más adelante en un libro y tampoco me molesto en publicitarme por ahí para que me lean pues seguiré en las mismas.

Reconzoco que he estado tentada de borrar algún comentario soso donde los haya. Pero una vez borré unos por miedo y me arrepiento. Los tengo por ahí guardados, con sus fotitos y todo, en algún rincón de mi ordenador. Ahora no sé si tendría sentido acoplarlos de nuevo. Supongo que no. Me gustaría decir que aquello me sirvió de lección para no volverlo a hacer. Pero días atrás hice algo parecido. Bueno, hoy por hoy creo que no volveré a hacerlo, o por lo menos que me lo pensaré mucho más y mejor antes de presionar el botón "eliminar".

Vuelvo a las andadas. Saludos (si alguien respira por ahí...je, je).