¿Para qué?
Si nunca te has ido. Déjalo. Llevas noches visitándome. Pero yo no sé si tú me ves a mí.
Toda esta espiral en la que estoy... ¿por gusto? No, quizá solo sea por aburrimiento.
Voy a ver si me dan un teléfono nuevo. Así tendré tiempo para teclear.
No hay comentarios:
Publicar un comentario