jueves, mayo 25, 2006

He escrito al 20 minutos

No sé si servirá de algo, pero me gustaría que sí. No se trata de salvar el mundo ni nada parecido, pero como conocedora de lo preciosos que son los segundos en relación a pillar o no pillar un tren/autobús, no estaría mal tener un detalle con los demás. Más que nada por la archifamosa regla de oro (formulada en afirmativo): haz a los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti.

Aquí lo transcribo.

"Por una maldita escalera

Estación de Renfe El Casar. Siete de la tarde. Andén dirección a Atocha. Para llegar a él o para salir del mismo hay una escalera mécanica que sube y una escalera a secas, sin adjetivo. Llega el tren. Bajamos muchos e invadimos las dos escaleras (la mecánica lleva días sin funcionar). Varias personas que pretenden subir al tren intentan abrirse paso entre la marea humana. No llegan por los pelos. Consecuencia: 20 minutos de espera hasta el próximo tren y un cabreo monumental por la carrera frustrada. A los que bajábamos no nos hubiera costado nada hacerlo sólo por la escalera, dejando la mecánica libre. Si a todos nos gusta llegar lo antes posible a casa, lo más natural ha de ser que un pequeño gesto ayude a todos a conseguirlo".

martes, mayo 16, 2006

Leo

http://users.servicios.retecal.es/airun/cosasparahacer.htm

Cosas para hacer con tu pareja. Ejem, bueno, es un poco cutre, pero me ha dado alguna idea... je, je. Por cierto, ¿qué es un beso francés? Ah, bueno pero por favor, la número 43 es un tostón, eso no puede acabar bien de ninguna de las maneras. Sigo leyendo. ¿Ehm? ¿Qué es eso de que la ropa no es divertida? Ya, y muchas cosas tampoco lo son... A ver qué chorrada más se le ocurre... ¿Qué? ¿Que lo incorpore a mi religión? ¿Cómo se puede incorporar a alguien a una religión? A ver, mira, mi amor, incorpórate un poquitín, así, así, coloca el cojín, ya verás cómo te resultará más cómodo aceptar los dogmas de fe... Jua, jua... Todo esto me recuerda a los trucos de la Super Pop del tipo: "muéstrale que eres su presa de una forma sutil; apártate el pelo, ladea la cabeza y déjale ver tu hermoso cuello que dice: ¡cómeme, lobito!"

Algo mejor está su sección de "los mejores momentos de la vida"
http://users.servicios.retecal.es/airun/algunos.htm
Aunque bueno, eso de llamadas a medianoche que duran horas... No sé qué tiene de maravilloso...

Jo, pero lo que es increíble es lo del día ideal de él y de ella...

De él http://users.servicios.retecal.es/airun/parael.htm
Sin comentarios

De ella http://users.servicios.retecal.es/airun/paraella.htm
Jua, jua, jua...¿música de Haendel? Eso es lo que me dijo una amiga hoy: "Oye, que ponen música de Haendel", y yo pensando que lo decía para resaltar que no era de Mozart (como suele ser habitual en este año)...je, je.

Ay, ya sé que no estoy muy "literaria" en mi blog pero qué le voy a hacer... No tengo la cabeza para pensar. La verdad es que es como si no tuviera cabeza. Estos días me dedico a sentir. A oír, ver, oler, gustar y tocar... Es como en la canción de Ben Harper que dice "the less I think, the more I feel" Pues a mí me pasa algo así, pero leído de derecha a izquierda: cuanto más siento, menos pienso. Y es que me siento tan feliz, tan, tan feliz...que me encanta perder mis sentidos en cada cosa que hago y dejar que mis neuronas se dediquen sólo a dar las instrucciones mínimas que me permiten seguir respirando para seguir sonriéndole a la vida, mi vida.

lunes, mayo 08, 2006

Tell me why I don't like Mondays

Aquí estoy pasando un poco el tiempo mientras los míos están rellenando alguna hojita del libro de educación física... Pobres, aunque supongo que en un ratillo bajarán al patio a descargar un poco de esa energía que tanto les sobra y que a mí a veces me falla, en especial los lunes...je, je.

Pero bueno, ya estamos en mayo, así que cuando quiera darme cuenta, ya estarán aquí el final de curso, el veranito y las vacaciones.
Ainch, jo, le echo de menos... Estoy bien, pero le echo de menos. Hoy me toca vigilar el pabellón a la hora del recreo. Bueno, en realidad no me tocaba pero se lo he cambiado a una profesora. Así que no sé si podré hablar con él, porque con el barullo que arman los críos no voy a entender ni jota. Bah, esto es hablar por hablar...

No estoy diciendo nada, no sé si borrarlo todo. Bueno, no lo haré, lo dejo aquí y algún día de estos cuando lo relea podré esbozar una pequeña sonrisa. Y ahora me voy a hacer unas fotocopias. Un saludo.